ANO X X I I C A R T A G E N A 19 E N E R O 1904 N U M . 1C83 GAOE'TA M/,VERA 1^©' SUmARIO Sección doctrinal: La Crisis Minera - Locomotoras sin fuego.—Cámara Oficial de Comercio.—Seccío» oficial: Boletín oficial de la provincia de Murcia: R e gistros mineros.—Boletín oficial de la provincia *' de J a é n : Operaciones facultativas.—Registros mineros.— Miscelánea: Mazarrón.—Desagüe del Beal—La hulla del mundo.—Las riquezas de España — —La maquinaria en la producción.—Junta de F u n . didores.—Banco de Cartagena -Pago en oro — Movimiento del puerto de Cartagena: Importación y Exportación—Sección mercantil: Marcha de los mercados—Semanas meteorológica y financiera—Anuncios. ferente á impuestos, considera como factor de alta importancia el Desagüe del Beal. Previendo sin duda el fracaso del Sindicato en el pasado concurso, enardece los ánimos con su argumentación hija de su gran experiencia en el laboreo de las minas del Beal. «Mientras—dice—las sociedades de las minas Las Matildes, Frimavera, Blanca y San Juan Banlista, de que soy Presidente, desaguaron sus pozos, pudieron trabajar todas las minas del Llano á cien metros de profundidad; mientras que á los tres meses de haber parado aquellas sus máquinas, estaban las demás aguadas y paralizadas. Reclama la rebaja de tipo en los partidos y excita á la creación de una empresa que con capital indígena acometa el Desagüe. D. Francisco Clemente Atfor.—Industrial minero. E n . causas y remedios hállase identificado ctm los demás informantes, apuntando entre las primeras el temor que el capital manifiesta á volver á la sierra, ante el cuerpo que han tomado los impuestos y la cuestión social. £>. Pedro de Jesús.— Comerciante y minero. Desconfía del éxito de esta información y üe los discursos que en el Congreso puedan pronunciar nuestros diputados. Todo lo considei'a baldio porque en las alturas, se carece de oidos para los clamores de la opinión. Planteado el problema que él llama del hambre, no vé posible solución, como á cuantos le son similares, que en la razón ó eo la fuerza. Propone como base de remedios, la celebración de un meeting monstruo en el que tomando parte cuantas entidades constituyen la vitalidad de esta región, lleve sus conclusiones directamente al Jefe del Estado. D. Celestino Martínez.—Industrial minero. No ofrece más variantes entre las principales causas y efectos aducidos que el considerará las masas obreras agenas al mal; é indicar como remedio que se impusiera al propietario de toda mina parada, la obligación de trabajarla. D. Camilo de .ájairre — Industrial minero. Identificado con la opinión de los preinformantes en las que hemos llamado causas y remedios principales de la crisis actual. D José Ceño.—Industrial minero. —Hállase su dictamen en un todo conforme con los precedentes, al señalar las causas y remedios que se consideran de mayor influencia en la presente crisis. Y aquí termina la información publicada en La Tierra. Parece indicado, al terminar la trascripción hecha, hacer surgir la resultante de cuanto s& ha publicado; más como la información continua, porque como verá el lector, se anuncia mucho por decir, la crisis durará mucho más,pero mucho más que los debates; y pudiera resultar que, á última hora, tuviéramos que buscar la resultante deseada, no en lo que se ha dicho, sino en lo que se ESTÁ CALLANDO, nunca será pejudicial un aplazamiento. SECCIOÜ DOCIfllNAl Crisis Minera II D. Carlos Lanzarote—Minero y Gerente de varias sociedades mineras.—Abarca, al s e ñ a l a r l a s causas de la crisis, la» que son comunes á las precedentes informaciones, apuntando, como nueva, la resta de facilidades y aún acumulación de obstáculos que al capital forastero oponemos cuando aquí pretende crear algún negocio. Muéstrase á la vez pesipaista respecto á los proyectos de Desagüe que para la zona del Beal se han planteado, por entender que todo fracasará si, después de hecho el desagüe, no acude el capital necesario á la investigación y consiguiente explotación de las minas comprendidas en la citada zona. D. Gregorio Conena.—Fundidor y minero Distingüese este informe por lo levantado de sus miras. Dice que la información abierta, con su monotonía, afirma la legitimidad del tratamiento necesario al mal que á la sierra aflige. Hace suyos los precedentes remedios añadiendo como tales el sentido práctico al renovarse los tratados de comercio; rebaja en las tarifas de P e r r o Carril para que los carbones españoles lleguen á núes tros hornos en condiciones aceptables; sacudir la ruti na ó indolencia hasta llegar, por medio de juiciosa asociación, á fundir ó trasformar al menos, los minerales bajos de tipo que con tanta abundancia como accesibles a u n modesto laboreo, nos ofrece nuestra sierra. D. romas J/a>íza/ia>"eí.—Industrial minero.—Dejando i, un lado, por ser públicos sus cruentos efectos, lo r e