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Jueves 17 Diciembre 2020 | Visto: 205 veces
"Las otras Noticias y Anuncios de la Cartagena de 1920". 17 de diciembre. Gritos de Comadreja.
Hace unos pocos años, que cuando el cartagenerismo de opereta silenciaba tantas miserias, tantas dilapidaciones del erario comunal, entonces un puñado de valientes, descamisados según ese cartagenerismo minúsculo, enarbolaron bandera de rebeldía contra tanta infamia política y dieron forma y organización a la lucha sin tregua que en pro de Cartagena venía haciendo un hijo humilde y abnegado, García Vaso.
Y por aquellos tiempos ese cartagenerismo con el que ahora entretiene sus ocios alguna comadreja histérica que por fortuna continúa contra aquellos valientes bloquistas y sobre todo contra su caudillo el Sr. García Vaso porque pedían estos las cuentas de una feria famosa en la que se habían gastado más de cien mil pesetas en un pabellón municipal, porque pedían que fueran devueltos a la ciudad atributos de heráldica que le pertenecía y que habían figurado sobre las puertas de sus murallas.
Y vino después ocasión tan solemne como propicia para darse a sí mismo satisfacción plena y a los demás sensación de verdad, probando aquellos robos, aquellas orgías que había atribuido a quienes se levantaron contra el derroche de nuestra hacienda local y sin embargo la ridícula e histérica comadreja nerviosa y convulsa tras del escaño siguió agitada empleando su ratonil viveza en la práctica adorada de la injuria calumniosa, pero sin probar ni ejercer la acción legítima de los tribunales.
Y un día eran los bloquistas quienes estorbaban sin grandes reformas administrativas (vender los únicos restos de un patrimonio grande) y los bloquistas se fueron, sin que durante su ausencia la histérica comadreja hiciera otra cosa que chillar. Pero se volvieron y ¡oh desaprensiva osadía! pudieron oir de una vocecita chillona y minúscula, aduladora, en situación de desconcertante miedo la declaración de aquella comadreja de su ardiente deseo de vuelta de los bloquistas para ver si lograba acabar con las inmoralidades. Es decir inmorales un día los bloquistas, otro elementos indispensables para evitar la inmoralidad; excelencias un día las bases del Bloque, otro abominable ocurrencia de un demagogo.
¡Y es esto lo que constituye el pedestal para pedir, al pueblo a quien se ha insultado, los votos!
Pero ¿estamos soñando? o ¿nos han tomado por tontos?.
Un bloquista.(Publicado en el diario La Tierra).