Comentario
Carlos III comunica a la ciudad de Cartagena, que se reciba con la máxima solemnidad, la Bula de la Santa Cruzada de Vivos, Difuntos, Composición y Lacticinios, concedida por otro sexenio y por su Santidad el Papa Clemente XIII, respetándose las instrucciones del Comisario General de la Santa Cruzada. Este Comisario es el que se encargaba de mantener el espíritu inicial de la Contribución supervisando el destino de los ingresos.
Este tipo de Bula, se siguió otorgando hasta mediados del siglo XX y su producto siempre se destinó a las necesidades de la Iglesia. En cada Obispado, existían subcomisarios que llevaban libros especiales para contabilizarlos.
Fue Inocencio III el primero en otorgar, a principios del siglo XIII, esta Bula a España, y ya en tiempos de Enrique IV, en 1457, el Papa Calixto III envió a España a Alfonso de España para que predicase la cruzada por los vivos y por los muertos de una manera que había sido ejemplar hasta entonces, según el Diccionario General de Teología de 1846.