Durante la década en que la revista, Cartagena Histórica, estuvo publicándose se convirtió en el eje vertebrador de la historia de la ciudad y fue considerada por los expertos en la materia como, el mayor proyecto de historiografía local que se había conocido en España.
Un vehículo capaz de desarrollar la labor propia que en otras ciudades con Universidad de Humanidades despliegan las Facultades de Historia o los centros de investigación oficiales con la aportación económica de la administración correspondiente, pero que en el caso de “Cartagena Histórica” fue casi totalmente financiada con recursos propios del propio editor, Ángel Márquez, aumentando con ello todavía más el valor de este hombre, que no dudo en exponer su propio patrimonio al servicio de este proyecto: la ciudad de Cartagena y su historia han adquirido con el tiempo una deuda con él que de alguna manera se debería reconocer.
Y una manera de hacerlo es continuar publicando esta revista, ahora con un formato digital y bajo la tutela institucional del Archivo Municipal de Cartagena.
Bajo las mismas premisas marcadas por la anterior linea editorial esta nueva etapa de “Cartagena Histórica” quiere ser una continuidad en cuanto a la presentación y el punto de equilibrio entre los temas y enfoques más populares y la calidad historiográfica.
Buscando ser una plataforma abierta de encuentro para escritores e investigadores en donde se puedan dar a conocer los resultados de sus trabajos, sin despreciar ningún tema y acontecimientos que han marcado especialmente la historia de Cartagena.
Tras el lógico paréntesis que supuso la desaparición de Ángel Márquez y de la Editorial Aglaya, esta nueva etapa de Cartagena Histórica, que ahora se inicia desde esta WEB del Archivo Municipal de Cartagena, quiere aunar todo lo publicado anteriormente, ahora en formato digital, con las nuevas aportaciones en forma de artículos inéditos que tanto demandan investigadores, historiadores y seguidores de la historia de nuestra ciudad.
En la revista se podrán publicar todo tipo de trabajos referidos a la Historia de Cartagena y su Comarca;
En función de todos estos pasos, el consejo asesor editorial de Cartagena Histórica elegirá aquellos artículos que más se ajusten a los criterios para publicarlos en la revista. En caso de recibir muchos artículos y solicitudes, el equipo de la revista buscará la forma de dar salidas a los artículos, de manera equitativa en busca de la mayor diversificación de temas y autores.
Melchor nació en el 2 de mayo de 1900 en el Estrecho de Fuente Álamo, pedanía del campo de Cartagena. Hijo de María Concepción Hernández Peñalver, nacida en el Estrecho, y de Manuel Amate Pérez, natural de Bentarique, localidad de la Alpujarra almeriense, se trasladó a trabajar a las minas de La Unión como vigilante nocturno en el descargador, saltando el amor entre humo y mineral. Una vez casados regresaron al Estrecho a dar a luz a su hijo primogénito, y a los pocos meses, volvieron a La Unión, viviendo en 1910, en el nº 90 en la calle Extramuros, desde donde se trasladaron las cuatro hermanas, Melchor y sus padres en 1918, a la calle Yeseros nº 19 de Cartagena, para continuar en la descarga de mineral en el puerto padre e hijo.
Para poder entender lo que sucedió en Marruecos desde comienzo del siglo XX, hasta 1927, debemos leer someramente los acuerdos internacionales y campañas desde 1909 hasta el fin de la mal llamada Guerra del Rif, los cuales fueron sucesivos enfrentamientos de las cabilas de las diferentes zonas y las tropas españolas.
Sin comentar la única Guerra entre Marruecos y España en el siglo XIX (1859 y 1860), ni la campaña de Margallo de 1893 y 1894, donde por primera vez combatió el Regimiento Vizcaya nº 51, comienzo resumiendo la Conferencia de Algeciras y los Acuerdos de Cartagena.
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